Introducción

 

Si, siempre es posible mejorar nuestra forma de comunicarnos. Este artículo, que se encuentra basado en el libro Sumar al Amor, desea ayudar a las personas a encontrar recursos en los que apoyarse para aumentar su capacidad de transmitir con la mayor claridad y precisión posible aquello que quieran comunicar y también puedan desarrollar un modo de escuchar a sus seres queridos. Y así, conseguir los objetivos que se han propuesto para resolver los problemas que afectan su calidad de vida.

Comunicación y conducta

 

Toda comunicación afecta la conducta propia y ajena. Estamos en un constante espiral de interacción con los otros, mis acciones influyen en los otros, y viceversa, me veo influenciada por la conducta de los otros.

Toda conducta, y no sólo el habla, es comunicación. Cuando me quedo callada, algo comunico, cuando doy la espalda, algo comunico.

En cada comunicación existe un aspecto de contenido que corresponde a lo que transmitimos verbalmente y un aspecto relacional que se refiere a cómo comunicamos ese mensaje. Nos referimos al tono de voz, la expresión facial, los gestos. Siendo estos aspectos los que determinan e influyen en el primero.

 

Cuando intentar conversar se torna imposible…

 

Los malos entendidos y la posibilidad de entendernos forman partes de nuestra naturaleza humana. El conflicto es un invitado frecuente en la comunicación entre las personas; no es un accidente, no es algo que sólo pasa en algunas familias.

Uno de los conceptos que la psicología desarrolló para ayudarnos con este tema es el de asertividad. Una conducta es asertiva cuando la persona logra ser clara y precisa al comunicar sus deseos y preferencias y a la vez es respetuosa a la hora de escuchar a su interlocutor y que “generalmente resuelve los problemas inmediatos de la situación mientras minimiza la probabilidad de futuros problemas”.

En la mayoría de las personas la asertividad no es una habilidad innata sino una conducta a desarrollar y requiere que le prestemos atención, tiempo y mucha práctica.

Cuando nos comunicamos nos mueve una intención y lo que hacemos o decimos tiene un efecto en el otro que a su vez lleva a una respuesta.

Solemos caer en el error de igualar efecto con intención. Es decir, si el otro me dice algo percibo el efecto que tuvo en mi, asumos que el otro tuvo esa intención.

Tenemos que asumir que si el efecto que tuvo mi comunicación no es acorde a mi intención soy yo la responsable de volver a intentar transmitir el mensaje de manera que genere el efecto deseado.

 

¿Cuándo es importante ser asertivo?

• Cuando queremos pedir algo
• Cuando necesitamos responder a un pedido
• Cuando tenemos que hablar de un tema difícil y hasta ahora no pudimos expresarnos
• Cuando lo hicimos y no logramos nuestra meta y llevó a peleas y más tensión familiar.

 

¿Qué situaciones están asociadas a que estemos evitando hablar?

 

• Nos preocupa que el otro se enoje y esto lleve a una crisis;
• Que el otro piense negativamente sobre nosotros;
• Dudamos si tenemos que hacer o no este pedido o cómo responder a algo que nos piden;
• Cuando queremos decir no a un pedido y tememos la respuesta del otro;
• Cuando nos genera ansiedad/miedo, vergüenza tocar un tema difícil con alguien;
• No tener tener experiencia previa respecto a cómo afrontar la situación.

 

¿Qué situaciones están asociadas a que la situación termine en una escalada de discusión?

 

• Cuando usamos términos juiciosos, críticos;
• Cuando nuestro lenguaje corporal comunica violencia;
• Cuando culpamos al otro o asumimos malas intenciones;
• Cuando no escuchamos lo que el otro tiene para decir;
• Cuando respondemos a una crítica a la defensivajustificándonos o contraatacando.

 

¿Cómo prepararme para comunicar algo dífícil para mi?

 

• Tomate un tiempo.
• Trae a tu mente alguna situación que involucre a otra persona y que consideres que necesitas ser más efectiva para lograr tu meta;
• Reconoce qué emociones surgen cuando imaginas la situación con la otra persona;
• Reconoce tus preocupaciones;
• Imagina qué puede llegar a sentir la otra persona al escucharte;
• Piensa en cuándo y dónde va a ser la conversación;
• Imagina que vas a ser una persona capaz de escuchar incluso cuando no acuerdes con lo que el otro expresa.

Cuando nos decidimos a hablar puede surgir la evitación, algo pasa o nuestras emociones nos paralizan y no hablamos, quizás es buena idea pedir ayuda. Anticiparle a quien queremos hablar que esto es difícil para uno puede ser de gran ayuda, lo mismo que pedir la ayuda de un tercero que funcione como moderador.

 

Podría ser que pienses que planificar tanto algo es un fastidio y que no debería ser tan difícil y que sólo es cuestión de dejar que la conversación surja naturalmente. Si bien esto puede suceder, también puede pasar que el tiempo pase y el problema crezca y no se resuelva, resintiendo el vínculo con quien sería bueno tener esa conversación.

 

Para finalizar….

 

Recordemos algunos derechos humanos básicos en relación a la comunicación humana (Caballo, 1995):

• El derecho a rechazar peticiones;
• El derecho a detenerse y pensar antes de actuar;
• El derecho a ser tratado con respeto y dignidad;
• El derecho a cambiar de opinión;
• El derecho a pedir lo que quieres (al mismo tiempo asumir que la otra persona tiene el derecho a decir no);
• El derecho a tener tus propias necesidades y que estas necesidades sean tan importantes como las de los demás;
• El derecho a ser escuchado y tomado en serio.