Estableciendo conexión con nuestrxs hijxs
Introducción
Para muchas madres y padres es una tarea difícil establecer conexión con sus hijxs. El tipo de comunicación que establecemos con nuestros hijxs reviste un profundo impacto en su desarrollo. La capacidad de establecer una comunicación atenta y recíproca fortalece la sensación de seguridad de lxs niños, de modo que esa relación segura y confiable lxs lleva a desenvolverse mejor en otras áreas de la vida.
La comunicación y el establecimiento de conexiones
Aprender a comunicarnos y a escuchar de manera empática es un aspecto fundamental de la tarea de ser madres y padres. La comunicación cariñosa alienta el desarrollo de apegos seguros, que son un factor imprescindible para forjar una relación parental basada en la confianza.
La capacidad de madres, padres e hijxs para mantener un intercambio recíproco de señales es un elemento común a todas las relaciones sanas de apego. esto es llamado comunicación contingente y significa que las señales emitidas por lxs niñxs son percibidas, comprendidas y respondidas directamente por las madres o padres en una danza de comunicación basada en la cooperación mutua.
En esta comunicación tanto madres, padres como hijxs se sienten bien porque las interacciones son respetuosas y adecuadas a las necesidades de cada individuo.
En la comunicación contingente, el receptor escucha con una mente abierta y tratando de poner todos sus sentidos en el mensaje. De este modo, su reacción dependerá de lo que esté siendo comunicado realmente y no de un modelo rígido y predeterminado de lo que espera escuchar.
Sin embargo, es frecuente que madres y padres no puedan atender a los mensajes que emiten sus hijxs porque están con su atención puesta en sus propios pensamientos y sentimientos (preocupaciones, listado de actividades a realizar, reglas sobre cómo ser una buena madre, padre, etc.).
Abriendo canales de comunicación
¿Cómo podemos abrirnos más a la comunicación cooperativa? Para poder comunicarnos claramente con nuestras hijas e hijos y con el resto de las personas necesitamos recibir, procesar y responder al mensaje que está siendo emitido.
Si atendemos a las señales que emiten nuestras hijas e hijos podremos conocer sus puntos de vista y su estado de ánimo. El hecho de que sepamos comprender a nuestras hijas e hijos es de primordial importancia para el adecuado procesamiento interno de las señales que recibimos de ellos, un procesamiento que también implica nuestra propia evaluación de la experiencia.
Cuando los padres sólo prestan atención a sus propias experiencias y no conectan con la experiencia de sus hijas e hijos, es probable que tengan dificultades para desarrollar una relación cercana y significativa con ellos.
Por otra parte, las madres y padres que sólo tienen en cuenta el punto de vista de sus hijas e hijos, descuidando su propia experiencia interna, tengan dificultades para asignar unos límites claros y, así, tengan quejas alrededor de las exigencias de sus hijos e hijas.
Concluyendo…
Las relaciones sanas exigen que nuestras elecciones apoyen la necesidad de amor y de educación que tienen nuestras hijas e hijos y les proporcionen experiencias que aporten solidez a la compleja dinámica que caracteriza a las relaciones entre madres, padres e hijxs.
Te dejamos dos ejercicios para que puedas poner en práctica lo que estas leyendo…
- Recuerda alguna experiencia de tu propia infancia en la que fuese negada tu opinión. ¿Cómo te sentiste en ese momento? ¿Cómo afectó esa experiencia a la relación con tu madre y padre?
- Tomando conciencia del momento en que se cierran los canales de comunicación entre dos personas . ¿Cómo percibes la distancia entre ellas? ¿Se debe a que existe algún tipo de disputa? Piensa en tus propias pautas de comunicación. ¿De qué modo preguntas, juzgas o tratas de corregir las situaciones? La próxima vez que te comuniques con tu hija o hijo, intenta observarlos comprenderlos y ponerte a su altura. ¿Percibes algún cambio cuando aplicas esta nueva perspectiva?¿Cómo crees que tus propias experiencias infantiles con la comunicación afectan a tus relaciones actuales con las demás personas?
Bibliografía
Ser Padres Conscientes, Daniel J. Siegel y Mary Hartzell
Artículo escrito por Lic. Vanina Teti