Pijamada sin ansiedad
Dormir fuera de casa sin ansiedad: cómo acompañar a tu hijx a quedarse en una pijamada
Las primeras experiencias de independencia —como dormir fuera de casa— pueden ser un gran desafío emocional para algunos niños y niñas. Si tu hija/o quiere participar de una pijama pero no logra quedarse tranquila/o o empieza a sentir ansiedad, este artículo es para vos.
Desde Grupo Etapas, te proponemos un paso a paso para acompañarlos respetuosamente, sin forzar, desde el enfoque de las terapias cognitivo conductuales y contextuales y que logren vivir una pijamada sin ansiedad!
💬 1. Validar, siempre
Antes de cualquier intervención, lo esencial es escuchar lo que le pasa y validar su emoción . Si muestra miedo o duda, no minimices (“No es para tanto”) ni sobreprotejas (“Entonces no vayas más”). En cambio, podría decir:
“Te entiendo, es algo nuevo y puedes dar un poco de miedo. Vamos a ver cómo hacerlo más fácil para vos.”
🧠 2. Identificar pensamientos anticipatorios
Muchos temores surgen de pensamientos como:
“¿Y si me siento mal y no me vienen a buscar?”
“¿Y si me hacen bromas?”
“¿Y si no puedo dormir?”
Podemos ayudarlos a identificar esos pensamientos y ofrecer alternativas más flexibles y realistas :
“Podés intentarlo, y si no te sentís cómodo, me avisás. Lo importante es animarte”.
🧪 3. Hacer pequeñas exposiciones
La ansiedad se reduce cuando nos exponen gradualmente a lo que tememos, y descubrimos que podemos atravesarlo . Algunas ideas:
Visitar esa casa por unas horas
Quedarse hasta después de cenar
Dormir una noche en casa de un familiar querido
Tener una “pijamada de prueba” con mamá o papá cerca
Celebrá cada paso, sin apurar el proceso.
🎒 4. Prepare una mochila que contenga
Tener objetos de referencia emocional puede ayudarla a sentirse segura:
Un peluche especial
Una foto familiar
Una carta escrita por ti
Una linterna, por si tema a la oscuridad.
También podés incluir algo divertido o especial para compartir en la pijamada (un cuento, un juego, una pijama nueva).
📋 5. Acordar un plan
Anticiparse reduce la incertidumbre. Pueden definir juntas:
¿Cuándo puedo llamarte?
¿Qué hacer si se siente mal?
Cuáles son las señales acordadas para pedir ayuda
Esto le da una sensación de control y confianza en sí misma.
🌟 6. Reforzar, aunque no se quede
No todas lo logran la primera vez, ¡y está bien!
Lo importante es reconocer el intento:
“Hoy te animaste a probar. La próxima quizás puedas un poquito más.”
El refuerzo positivo, sin presión, ayuda a construir confianza para futuros desafíos.
🧡 En resumen…
Acompañar a nuestros hijos a crecer no significa empujarlos, sino estar cerca mientras avanzan a su ritmo. Las pijamadas pueden ser una hermosa oportunidad para fortalecer la autonomía emocional y la seguridad interna, siempre que el proceso sea respetuoso, amoroso y paciente.
Desde Grupo Etapas , estamos para acompañarte a vos y a tu hijo/a en este camino.