Humor

El humor: sus efectos en la salud y la resiliencia

Humor y resiliencia

Desde la psicología cognitiva se relaciona al humor con la capacidad de resiliencia. Cuando hablamos de resiliencia, nos referimos a la capacidad de vivir con bienestar a pesar de las condiciones de vida difíciles. Es una de las conductas más significativas de la mente humana. Además, es una capacidad que nos permite distanciarnos de nuestras desgracias y de disfrutar lo bueno que nos aporta la vida en cada momento.

El humor nos ayuda a  interrumpir los pensamientos distorsionados, desafiando a nuestras creencias catastróficas, que nos perturban emocionalmente.

Asimismo, nos permite un escape al que resulta de la diferencia entre las aspiraciones humanas y la realidad que a uno le toca vivir.

¿Cómo funciona el humor?

El humor implica la existencia de algún tipo de incongruencia imprevista, que es lo que nos hace reír, existiendo en la mente de quien lo percibe.

Pertenece a un tipo de pensamiento creativo, relacionado con el hemisferio cerebral derecho.

Existen muchas investigaciones que relacionan los efectos del estrés con cambios fisiológicos adversos: hipertensión, contracción muscular, trastornos intestinales y la supresión inmunológica. Los expertos en estrés han demostrado y documentado esta información.

Así mismo existen otros expertos que estudian el efecto que la risa genera, que serían cambios fisiológicos contrarios a los anteriores.

Investigaciones acerca del humor

Diferentes investigadores mencionan los efectos fisiológicos del humor, los cuales podemos resumir en los siguientes puntos:

  • Libera endorfinas: analgésico natural, generadoras de bienestar emocional.
  • Disminuye los niveles de cortisol, hormona liberada por niveles altos de estrés.
  • Relaja el sistema muscular: primero pone en marcha el sistema nervioso simpático y luego el parasimpático. Así la tensión arterial baja, se regulariza la respiración y la digestión. Los movimientos que generan la risa, masajean nuestros órganos internos, mejorando su funcionamiento.
  • Provoca la dilatación de los alvéolos pulmonares, favoreciendo la oxigenación.
  • Ayuda a mantener activa la glándula Timo, generadora de linfocitos T, aumenta la actividad de las células NK, aumentando la respuesta inmunológica del organismo.
  • Aumenta la inmunoglobulina A, que se encuentra en la saliva y es una de las primeras barreras ante las infecciones.

Humor y neuropsicología

Por otro lado la percepción del humor se relaciona con un patrón de actividad cerebral específico, comenzando por la corteza del hemisferio izquierdo (análisis de las palabras) pasando luego al lóbulo frontal (función ejecutiva), para luego desplazarse hacia el hemisferio derecho (función sintetizadora), para finalmente extenderse a las zonas occipitales (proceso sensorial). Cuando el cerebro se encuentra analizando el sentido del chiste, se producen fluctuaciones de las ondas Delta, que disminuyen cuando comienza la manifestación externa de la risa.

Sintetizando, el humor activa diferentes partes del cerebro que trabajan de manera coordinada; siendo un excelente recurso de estimulación cognitiva y de trabajo en psicoterapia cognitiva.

Humor y salud

D.G Walker nos menciona el gran porcentaje actual de enfermedades psicosomáticas (migrañas, alergias, hipo/hipertensión, úlceras, problemas intestinales, etc.), los cuales tienen su origen en las preocupaciones. La risa al generar satisfacción y bienestar, contrarresta la angustia, la tensión, la ansiedad, aumenta la creatividad y aclara nuestra percepción de las cosas; disminuyendo preocupaciones y miedos.

¿Cómo desarrollar habilidades humorísticas que mejoren la salud?

Walker nos propone que dediquemos tiempo a desarrollar el sentido del humor y nos resume los consejos de los expertos:

  • Tratar conscientemente de buscar y disfrutar el lado humorístico de la vida.
  • Rodearnos de gente que cuente con este talento
  • Al menos una vez al día, frente al espejo, hacer muecas, sonreír. El simple hecho de sonreír genera cambios en las hormonas y los neurotransmisores
  • Buscar materiales que nos generen risa (imágenes, videos, textos, etc.)
  • No desaprovechar la ocasión de asistir a espectáculos de humor
  • Tratar de entrar en contacto con ese ser infantil interior divertido
  • Anotar los chistes y anécdotas que nos hagan reír, tener un repertorio a disposición.

No podemos controlar los sucesos que nos rodean, pero si podemos elegir el modo en que lo vemos; para lo cual el humor es una herramienta que la psicología cognitiva considera útil en el desarrollo de resiliencia y salud mental.

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Artículo escrito por Lic. Gisela Campos (MN 44689)

Referencias:

Chazenbalk, L. (2006). El valor del humor en el proceso psicoterapéutico. Psicodebate, 6, 73-84.

Walker, David García. Los efectos terapéuticos del humor y de la risa. Ed. Sirio.