Envejecimiento activo… Una manera posible de transitar la vida

Empecemos clarificando qué es el envejecimiento, para saber desde dónde partir… Se considera  envejecimiento a todos los  cambios que se producen en diferentes planos, que suele estar asociado con el paso del tiempo, con la edad.

Sin embargo existe mucha variabilidad entre individuos, hay personas de 70 años con un estado físico y cognitivo superior al de personas jóvenes o de mediana edad.

Hay muchos mecanismos del envejecimiento que son aleatorios, pero hay otros que dependen de los entornos y de los comportamientos de las personas.

  • PLANO BIOLÓGICO

Acumulación de daños moleculares y celulares, por lo que perdemos gradualmente reservas fisiológicas, aumentando el riesgo de enfermedades y disminuyendo la capacidad general del individuo.

  • PLANO SOCIAL

Cambios en los roles  y posiciones sociales, pérdidas de las relaciones estrechas.

  • PLANO DE FUNCIONAL

Dependiendo de las capacidades conservadas y de las oportunidades del entorno, las personas mayores se concentran en un número menor de actividades. Tienen el desafío de optimizar sus capacidades y compensar la pérdida de habilidades; actualizándose en el uso de la tecnología.

Las metas, las motivaciones y preferencias cambian; dependiendo de los nuevos roles que sean capaces de ocupar.

La funcionalidad no sólo depende de nuestras capacidades físicas y mentales, sino de las interacciones que tenemos con los entornos que habitamos.

 

¿QUÉ ES EL ENVEJECIMIENTO ACTIVO?

No existe consenso sobre este término, ya que los autores dan más preponderancia a cada uno de los factores; también hay desacuerdo en cuanto a la ausencia o no de enfermedad como factor determinante.

Este término se asocia a otros como envejecimiento saludable o calidad de vida en la vejez.

Así la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su Informe Mundial Sobre Envejecimiento y Salud (2015), define al Envejecimiento Saludable como el proceso de fomentar y mantener la capacidad funcional que permite el bienestar en la vejez. Considerando el bienestar en un sentido amplio: la felicidad, la satisfacción y la plena realización.

Tienen en cuenta que la persona nace con una carga genética, que luego desarrollará hábitos en un entorno específico que determinará unas características personales; dependiendo de las oportunidades que se encuentren. Esta interacción de factores determinará la posibilidad de mantener el bienestar en la vejez.

Entonces podemos definir el envejecimiento activo como el proceso de aprovechamiento máximo de las oportunidades para obtener bienestar físico, psíquico y social durante toda la vida.

El envejecimiento tiene estrecha relación con los estilos de vida, en especial con los factores relacionados con la alimentación y la actividad física.

Pero también con la sensación de control de la persona: tener un buen equilibrio ante los eventos negativos, cómo nos enfrentamos a los efectos de los eventos estresantes.

Por otro lado la autoeficacia; la convicción de ser capaces de realizar determinados cursos de acción y de alcanzar objetivos, siendo perseverantes y firmes en el afrontamiento de las dificultades y las reacciones emocionales.  Es decir, la convicción de poder actuar adecuadamente nos impulsa a mantener comportamientos que favorecen el bienestar, de gestionar las relaciones interpersonales y de tener comportamientos prosociales; todo esto influirá positivamente en nuestra satisfacción con la vida.

Por otro lado se relaciona con la idea de que el deterioro cognitivo asociado al envejecimiento no es inevitable.  Los estudios sobre capacidad de reserva y plasticidad cognitiva nos demuestran que el cerebro que envejece mantiene la capacidad de adaptación a los estímulos, al mismo tiempo que sufre un inevitable descenso en algunas funciones específicas. Mientras que otras funciones, pueden mantenerse o incluso mejorar mediante ejercicios, compensando funciones comprometidas.

 La forma de mantener las capacidades de reserva es mediante el aprendizaje, el ejercicio y la práctica continua.

Otro aspecto importante son las relaciones sociales, que ayudan a tener bienestar a lo largo del ciclo de la vida. Las relaciones interpersonales nos vuelven más felices, nos hacen experimentar emociones positivas, mejoran nuestro estado de salud  y nos brindan apoyo emocional.

 

El nivel de actividad es un buen predictivo del estado funcional y cognitivo de la persona mayor, en especial cuando tiene un componente social y de ayuda a los demás.

 

Para concluir…

  • Tener una buena vida con el paso de los años es el resultado de una actitud positiva hacia el futuro.
  • Los comportamientos y las elecciones que las personas llevan a cabo durante todo el curso de la vida son determinantes.
  • La clave está en desarrollar habilidades, capacidades y estrategias de afrontamiento apropiadas a los cambios que caracterizan las fases más avanzadas de la vida. El objetivo es ayudar a que las personas tomen las riendas de su vida, que crean en sí mismas y en sus capacidades.

Artículo escrito por Lic. Gisela Campos

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