¿Has plantado alguna vez una semilla de tomate? Si plantas la semilla en tierra fértil, la riegas, quitas las hojas feas y le da el sol, pronto aparecerá un pequño brote verde
Si lo sigues regando y cuidando cada día el pequeño brote se convertirá en una gran planta con hojas y flores, hasta que un día aparezca el primer tomate
¿Sabes que las preocupaciones son como los tomates? Si bien no las podemos comer, podemos hacer que crezcan; las con que les prestemos atención
Muchos chicos y chicas cultivan tanto sus preocupaciones y temores que hacen que crezcan sin quererlo.
Y así, en poco tiempo, lo que empezó como una pequeña semilla o una pequeña preocupación se ha convertido en un enorme montón de problemas que generan mucho malestar.
Así como con los tomates podemos hacer muchas recetas, con las preocupaciones podemos hacer varias cosas: notarlas, identificarlas, registrarlas y aprender a vivir aún con su presencia.