Establece un momento tranquilo: Elige un momento del día en el que puedas tener una conversación sin distracciones. Puede ser durante el desayuno, antes de dormir o durante un paseo tranquilo.
Dale el turno de hablar: Invita a tu hijo/a a hablar sobre lo que quiera compartir con vos. Puede ser sobre su día, sus emociones, sus intereses o cualquier otro tema que sea importante para él/ella.
Mientras tu hijo/a habla, evita interrumpirlo/a. Permítele expresar sus ideas, pensamientos y emociones sin interrupciones. Recuerda que la escucha activa implica prestar atención plena y respetar su espacio para hablar.
Para demostrar tu interés y profundizar la conversación, realiza preguntas abiertas que fomenten una respuesta más detallada. Evita las preguntas que puedan responderse con un simple "sí" o "no". Por ejemplo, en lugar de preguntar "¿Tuviste un buen día?", puedes preguntar "Cuéntame algo interesante que te haya sucedido hoy".