¿Qué es el apoyo conductual positivo?

Este enfoque busca intervenir en los problemas conductuales a partir de la formulación de hipótesis que explican por qué y cómo se mantienen los mismos, a partir del análisis funcional de las conductas. Se diseña para ser aplicado en los contextos de la vida diaria, buscando respetar los intereses y valores de las personas, colaborando en su desarrollo y en su bienestar.

Toda conducta tiene un propósito que puede ser: llamar la atención, conseguir cosas o evitar cosas/ situaciones. Además la conducta presenta un doble aspecto: su forma (el cómo) y su función (para qué).

En las conductas disruptivas o desafiantes, la función suele ser lícita pero se expresa de manera inadecuada; por ende nuestro objetivo será variar la forma en que se expresa.

En el caso de que sean disfuncionales la estrategia será enseñar conductas alternativas.

Pero para diseñar las estrategias realizamos un análisis funcional que explica cómo se dan los distintos elementos que intervienen, para ello tenemos en cuenta los antecedentes (qué sucede antes), los consecuentes (qué sucede después). Esto quiere decir que en una determinada situación, hay diferentes estímulos que desencadenan la conducta problema y luego de esta se dan consecuencias que harán que se incremente o disminuya la posibilidad de que vuelva a darse.

Este tipo de abordaje nos permite salir de la sensación de impotencia, de que les niñes se portan todo el tiempo mal, que nos lleva a realizar juicios valorativos. Para pasar a concentrarnos en conductas concretas, que se dan en momentos concretos y que generan reacciones que podemos controlar.

Los terapeutas conductuales explicamos este método y acompañamos en la aplicación del mismo por parte de los padres.

Lic. Gisela Campos (psicóloga)